Recuerdo hace años una información de esas curiosas que aparecen en los telediarios que se hacía eco de un estudio en el que habían puesto, durante varios días seguidos, heavy metal a unos ratones. Los roedores, ajenos ellos al placer de los sonidos más duros de Iron Maiden, acabaron por despedazarse unos a otros.
Me ha venido a la memoria esta anécdota tras conocer que un niño de 13 años de edad consiguió salvarse de un brutal ataque de lobos tras utilizar su teléfono móvil como altavoz para reproducir una canción de la banda norteamericana de thrash metal Megadeth.
Ocurrió en Noruega, en el municipio de Rakkestad. El jovencito heavy volvía a su casa. Como un día normal tras las clases. Vamos, sin problemas. Entonces, aparecieron de la nada cuatro lobos con ganas de entablar algo más que 'amistad'.
Como de leyendas urbanas vive el hombre, al niño -que se llama Walter Ajkrem, por cierto- le habían aconsejado que, ante un ataque de estos animales tan peligrosos, era mejor quedarse quietecito. Así no le atacarían y huirían. Pero el instinto de estos depredadores les salió y quisieron atacarle. Pero ahí estaba la música para amansar a las fieras. Para que luego digan del heavy metal.
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José M. Sánchez - el trasterock
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