La hora de Angelus Apatrida

El cuarteto albaceteño Angelus Apatrida está disfrutando del éxito europeo conseguido con su tercer disco, grabado con el sello internacional 'Century Media'. :: CEDIDA

Eran unos críos cuando decidieron montar una banda, pero a pesar de su juventud, tenían claro su estilo de vida. El thrash les ha conducido por la senda del éxito y hoy son los primeros en ocupar las mejores listas del heavy metal no sólo de España, sino también del entorno europeo. Albacete puede presumir hoy de ser ciudad natal de un comando que ha roto todos los esquemas en el thrash metal, un subgénero del heavy con raíces en el speed metal, que adquiere la agresividad y velocidad del hardcore punk y la técnica musical de la Nwobhm. Y Albacete tiene hoy sábado el lujo de que ellos, los Angelus Apatrida, inicien aquí la segunda parte de una supergira por España y Europa para presentar el que ha sido su tercer disco, 'Clockwork', un elepé determinante que los ha catapultado al reconocimiento unánime de la crítica mundial más especializada y de los entendidos y amantes del rock.

Su principal valedor ha sido el sello discográfico Century Media, con quien ya ha realizado una gira de 21 fechas por Europa, junto a las bandas americanas Skeletonwitch y Warbringer. Después de ser portada en revistas como Rockzone o Heavy Rock, de presentar el vídeo de su primer single y de actuar en festivales como el Resurection Fest, el cuarteto albaceteño ha obtenido las mejores críticas de la prensa especializada europea, que entre otras cosas ha escrito: «Uno de los mejores discos de thrash que se hayan escuchado en los últimos años»; o «Agresivos, melódicos, listos, con muy buena técnica y encima divertidos»; y «Tan buenos que cuesta creer que no sean de Estados Unidos o Escandinavia».

Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil ni gratuito, más si cabe si se trata de un género tan concreto, erudito y puro, en el que no cabe la trampa ni el cartón. Con quince y dieciséis años, los hermanos José y Guillermo Izquierdo, junto a David G. Álvarez y Víctor Valera, decidieron 'okupar' locales de ensayo para montar una banda de heavy metal. Al principio, fueron conscientes de que calidad, técnica e inteligencia habían hecho 'mutis por el foro' y así empezaron de forma muy tímida, realizando versiones de los que por entonces eran sus ídolos: Iron Maiden y Metállica, entre otros. Pero rápidamente, concretamente en 2001, se subieron por primera vez a un escenario para tocar en directo. Desde entonces y hasta hoy, teniendo por delante una gira europea con 37 citas por España, Alemania, Holanda, Eslovaquia, Austria, Italia, Francia, Reino Unido, Bélgica y Portugal, todo ha sido «tocar, tocar y tocar, pelear muy duro y trabajar muchísimo», confiesa a este diario la voz de Angelus Apatrida, Guillermo Izquierdo.

Reconoce que dentro del género musical, el thrash metal no es un estilo fácil para hacerse notar en el complejo mundo de la música, donde lo sencillo es ser guapo, cantar medio bien y fichar por una marca multinacional, carreras éstas por lo general que pasan con las modas.

Un género de culto

Sin embargo, «el heavy metal para mí es más artístico; en este género prevalece el saber hacer de la banda, prima la técnica y la calidad; es de los estilos más justos en cuanto a si eres bueno y estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado y con la gente adecuada, puedes triunfar durante mucho tiempo». A pesar del sueño en el que están sumergidos, Angelus Apatrida está haciendo honor al carácter humilde y llano de La Mancha y nunca olvida sus raíces. Recuerda que sus dos primeros discos fueron autofinanciados y, a pesar de la ausencia de sello discográfico, con el segundo lograron estar a la cabeza en las listas de éxitos del heavy metal y lograron introducirse en salas de conciertos de Francia y Portugal, donde fueron fichados por los expertos de Century Media, un sello discográfico que busca bandas nuevas en países que no tienen controlados.

La primera oferta de la discográfica llegó en 2008 cuando los Angelus tocaron en concierto: «No nos lo creíamos; al principio pensamos que era una broma porque no creíamos eso de que unos ojeadores vengan a lanzarte a la fama... Nos quedamos un poco flipados, porque en realidad es la primera vez que una banda de pueblo es fichada por la discográfica más grande del mundo», relata Izquierdo.

El grupo se encontraba entonces en plena gira de su segundo disco y tuvo tiempo suficiente para elaborar el que les ha convertido en la mejor banda de thrash metal de Europa. De esta forma, 'Clockwork' (que significa mecanismo en español) nació de forma natural, para nada forzado ni bajo presión, pues el comando albaceteño tuvo todo el verano de 2009 para componer, preparar, escoger y, en definitiva, trabajar hasta enero en el que entraron a grabar un trabajo con trece temas, con una intro inicial 'The Manhattan Conspiracy', y una versión de cierre de 'Be Quick or Be Deab', de Iron Maiden, que ha sido calificada por los especialistas con un «sobresaliente».

La experiencia, la clave

Para su vocalista, la conquista del éxito europeo ha sido la «lógica» profesionalidad y técnica adquirida con la experiencia y los años. Hoy en día, «más o menos lo sabemos todo técnicamente y podemos dedicarnos y centrarnos en grabar maquetas y pulirlas», explica Guillermo, quien subraya además la diferencia existente entre autoeditarse y contar con un sello profesional, donde «hay más dinero y, por tanto, la calidad técnica a la hora de grabar se nota mucho».

Y Angelus Apatrida lo tiene claro. No se pueden empeñar en descubrir la pólvora, porque ya está inventada, y es absurdo centrarse en ser diferente y original. «Las influencias están ahí y se notan y esto es muy normal porque son bandas con las que hemos crecido. Nosotros lo que nos preguntamos es: ¿cómo es la banda que me gustaría escuchar en un concierto y cómo es el disco que me gustaría escuchar a mí? A partir de ahí trabajamos y 'Clockwork' es el resultado».

Y hoy, a partir de las 22,30 horas, van a demostrar en la sala 'Baobá' de Albacete por qué son la mejor banda europea de thrash metal. «Tocamos en Albacete porque nos pusimos cabezones con nuestra oficina; queríamos empezar el año en nuestra ciudad y hemos preparado el concierto con mucho cariño; es la primera vez que hacemos un concierto de este estilo, siendo cabezas de cartel, con entrada; nos hace mucha ilusión».

Y a partir de este momento, Europa les espera con los brazos abiertos. La hora del Angelus ha llegado. Y Albacete debe reconocérselo, porque estas cositas no suceden todos los días.