La banda chilena de thrash metal Nuclear , una de las más importantes dentro del circuito metalero nacional, se embarcó el pasado mes de junio en su primera gira europea. Ahora el grupo se prepara para abrir el concierto de Testament este martes 16 de agosto en el Teatro Caupolicán.
Con músicos oriundos de Arica, el grupo se formó en el año 2003 en Santiago. El conjunto posee hasta la fecha 3 discos de estudio, siendo el más reciente Jehovirus (2010), con ácida crítica al sistema y a la manipulación religiosa.
Sobre su historia, su reciente gira por el viejo continente y más, conversó con RockNvivo la agrupación en pleno: Matías Leonicio (voz), Francisco Haussmann (guitarra), Sebastián Puente (guitarra), Raimundo Correa (bajo) y Punto Sudy (batería), en su sala de ensayo.
- ¿Cómo resumirían la historia de Nuclear?
Francisco Haussmann: Nuclear nace en el año 2003, acá en Santiago. Nosotros veníamos de Arica, donde teníamos otra banda llamada Escoria, con la cual grabamos un par de demos en los ‘90. En 2003 nos pusimos en campaña y armamos el proyecto Nuclear. Tocamos un par de veces acá en Santiago, con bastantes problemas. En el 2004 empezamos la producción de lo que fue el primer disco Heaven Denied, editado en 2006. De ahí ya hemos editado 2 trabajos más: Ten Broken Codes (2008) y Jehovirus (2010). Entre medio tenemos un bootleg en vivo, Mosh Detonation, grabado en 2009. Hemos tocado harto en Chile, nos falta sí el extremo sur un poco, hemos llegado sólo hasta Concepción y hemos salido fuera de Chile en un par de ocasiones.
- Su primera gira al exterior fue en México en 2009, donde se presentaron incluso en festivales.
¿Qué tal fue esa experiencia?
Raimundo Correa: en verdad, la primera fue en Argentina, en diciembre de 2008. Bueno, en realidad fue una mini gira, hicimos dos fechas, en Mar del Plata y Buenos Aires y a los tres meses después, fuimos a México.
Matias Leonicio: la gira por México fue gracias al contacto con Coventry Records, el sello en el cual estábamos en esa época. Se gestionaron los contactos y surgió la posibilidad primero de ir a un festival en Ciudad de México que se llama Chas Metal Attack, donde tocamos con Grave, Toxic Holocaust, Denial y 1349. En el camino, se gestionaron 3 fechas más. Fueron excelentes conciertos. México es una muy buena plaza para el metal, tiene mucho apoyo el metal más under, los shows no bajaban de las 400 a 500 personas, convocatorias excelentes para bandas no tan conocidas.
Sebastián Puente: Allá se da mucho el interés por consumir música y material en general: disco, poleras, gorros, etc. Está bien inculcado ese tema del merchandising en cada tocata o concierto. Allá existen ediciones mexicanas de discos emblemáticos, qué sé yo, de Death, por ejemplo. Hay muchos sellos emergentes que pagan para licenciar discos. De hecho, editamos el disco Ten Broken Codes luego, en edición mexicana.
- Respecto al sonido de la banda. ¿Han visto una evolución? ¿En que se diferencian sus discos?
Francisco Haussmann: En la banda Sebastián es quien ha estado a cargo principalmente de la producción musical y sonora. El sonido ha sido particular para cada disco. En el primero lo único que buscábamos era tratar de sonar bien. No eran muchas nuestras expectativas, queríamos que saliera fuera de Chile, lo grabamos en los estudios de Alerce. Ya para nuestra segunda producción, dijimos: “hagamos algo más natural y directo”. No está tan “procesado” como el anterior. Ya en Jehovirus, buscamos sonar un poco más gruesos y oscuros. Creo que sí, el sonido ha evolucionado. Creemos que hemos ido en ascenso. El próximo no sabemos para dónde va, pero queremos que suene distinto.
- ¿Cómo ha sido la recepción de su disco más reciente, Jehovirus (2010)?
Francisco Haussmann: Le ha ido muy bien. De hecho, cuando llegamos recientemente nos avisaron que ya no quedaban copias. Hace un par de días salió la segunda edición y estamos muy sorprendidos, nunca en menos de un año habíamos agotado el tiraje. A la gente le ha gustado mucho, y también buscamos y nos pusimos en campaña de internacionalizar el nombre de Nuclear.
- He leído muchas críticas del álbum en medios prestigiosos internacionales…
Matias Leonicio: Lo mandamos mucho a la prensa especializada extranjera. Nunca esperamos tener reviews con calificación muy positiva y buenos comentarios en medios como Metal Hammer, Terrorizer (Inglaterra), Close Up (Suecia), Legacy (Alemania) y muchos más, entre webzines, magazines más chicos, etc. Y eso nos ayudo para abrir mucho más el espectro con el tema de la gira europea.
- Esa gira los llevó a recorrer más de una decena de países de Europa del Este. ¿Cómo fue esa experiencia?
Matias Leonicio: La gira europea partió el 2 de junio en República Checa y terminamos el 29 cerca de Sarajevo. Recorrimos Alemania, Bulgaria, Rumania, Hungría, etc. Hubo muchos lugares donde llegábamos y los compadres conocían la banda, y nos preguntaban “¿van a tocar tal tema? ¿Y este otro?”. Fue muy extraño para nosotros llegar a lugares tan remotos y darnos cuenta de que nos conocían, y los que no, veían el show, les gustaba y después compraban el disco. Eso era genial. Después tus discos quedan en esos lugares y empiezan a correr entre la gente.
¿Recuerdan alguna anécdota del viaje?
Sebastián Puente: ¡Hay varias! Cuando tocamos en Rumania, habían unos pendejos con polera de Nuclear y todo de la banda. A los días después, tocamos en Sofia (Bulgaria) ¡y estaban allá! O, sea, ¡se pegaron el pique para vernos de nuevo! En ese show, ahora que recuerdo, me vomitaron los pedales (risas).
Matias Leonicio: Hay otra muy buena: nosotros andábamos con una tonelada de equipo, y cuando estábamos en Estambul, sus calles son empinadas y angostas, con adoquines, algo así como Valparaíso acá en Chile. El tema es que íbamos subiendo con la camioneta y simplemente el vehículo no dio más. Tuvimos que bajarnos, y estaba lleno de gente, ¡así como el puerto de Mos Eisley en la “Guerra de las Galaxias”! Entre que te echaban la foca, y con las medias caras.
Francisco Haussmann: Tratamos de explicarles, pero uf… estuvimos en ese impasse como 20 minutos, y agarrándonos los bolsillos por si nos asaltaban (risas).
- ¿Qué tal la relación con Amethyst, banda italiana de thrash con la cual compartieron la gira por Europa?
Matias Leonicio: Muy buena, de hecho nos cocinaron un par de veces. Como buenos italianos, tomaban tomate, salsa, ajo, mas unos tallarines y te hacían maravillas.
Sebastián Puente: Igual hablábamos un poco de español con ellos, era divertido. Pero mayoritariamente la comunicación era en inglés. Había momentos en que tienes que solucionar temas técnicos y era más útil. Eso sí les enseñamos modismos y garabatos chilenos, que después repetían (risas).
Pasando al tema del thrash metal como estilo, ¿cómo vieron a este género durante la década de los ‘90? Ustedes nacen como banda dentro del llamado “revival” o resurgimiento del thrash en el nuevo milenio.
Francisco Haussmann: Personalmente, el thrash en los ‘90 me decepcionó. Bandas emblemáticas sacaron producciones muy por debajo de lo que esperaba, desde Metallica, Slayer, Megadeth, etc. Y con esta especie de “revival” que hubo a principios del 2000, fue una inyección anímica tremenda. Creo que el Violent Revolution (2001), de Kreator ayudó mucho, así como el primer disco de The Haunted, o Testament, con la edición de The Gathering (1999), que es maravilloso. Creo que el círculo se volvió a cerrar. A lo mejor decae en los próximos años, ¿quién sabe?
Matias Leonicio: hay una banda que para mí, se mantuvo firme de la cual no encuentro malo ningún disco: Testament.
- ¿Cómo ven la escena del metal chileno actualmente? ¿En que ha cambiado?
Francisco Haussmann: Creo que va en franco ascenso. Cuando nosotros partimos a mediados del 2000, la encontraba bastante alicaída, es mi visión. Creo que hay mucha banda que está trabajando profesionalmente, sacando muy buenos discos, también hay mejores productores de shows y sellos. Hay una mayor distribución. He tenido la oportunidad de ir a varias tocatas últimamente y la verdad el nivel de las bandas nacionales en vivo es sorprendente.
Sebastan Puente: Pienso que a fines de los ‘90 y principios del 2000 se estaba generando una transición. Cuando llegamos a Santiago, acá en la capital las bandas del mismo estilo tocaban juntas: death metal con death metal, heavy metal con heavy metal, etc. A nosotros nos costaba mucho entrar en cualquier tipo de segmento, nos invitaban a abrir tocatas del estilo que sea, y la gente nos cuestionaba. En regiones eso es bastante común, que toquen bandas de todos los estilos juntas, puesto que el mercado es mucho menor.
- ¿Con que bandas han compartido escenario en todos estos años?
Matias Leonicio: hemos tocado con bandas desde heavy metal a black metal. En relación a grupos internacionales, hemos abierto a Brujería, Destruction, Paul Di’Anno, Forbidden, Voivod, Hirax, con Transmetal…ahora en Europa tocamos junto a Master, clásica banda de death metal, Disbelief de Alemania, etc. orgullosos de compartir escenario con todos ellos.
Este próximo 16 de agosto abrirán el concierto de una leyenda del thrash metal mundial: Testament. ¿Qué esperan del show?
Francisco Haussmann: Personalmente, creo que el próximo concierto con Testament será el primer gran show de apertura que vamos a tener como banda: será en el Caupolicán que suena muy bien, y donde tú has visto a las bandas que más te gustan. Creo que todos partimos escuchando bandas como Metallica, Testament, Slayer… y tocar con una agrupación que te ha marcado tanto, es importante y un honor. Cuando nos invitaron, fue súper sorpresivo. De hecho, aun no llegábamos a Chile, estábamos en Rio de Janeiro, esperado en el aeropuerto y nos llega un correo de la productora y fue como ¡Guau! ¡Hay que contestar al tiro! Creemos que será un show excelente.
Sebastián Puente: ¡Vayan al show! Vamos a tratar de pasar por todos nuestros discos, dentro del tiempo que nos asignen. ¡Les aseguramos un show demoledor!
http://www.nuclear.cl/
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